LOS DIRECTIVOS ESPAÑOLES SUSPENDEN EN LIDERAZGO

 

Los que más mandan en las empresas españolas destacan en iniciativa, orientación a resultados y conocimientos… pero no llegan al aprobado en tres asignaturas básicas: motivación, trabajo en equipo y comunicación. Tienen que mejorar su liderazgo, una materia donde les sacan ventaja sus homólogos en EEUU y Suiza.

 

El nuevo liderazgo

pieza_de_ajedrezLos directivos españoles tienen que ponerse manos a la obra si quieren competir en un nuevo mercado que ya demanda líderes expertos en comunicación y muy colaboradores. Los jefes son un espejo de sus compañías y viceversa. Un reciente informe de Hay Group, sobre el liderazgo en las mejores empresas europeas, revela que el 95% de las organizaciones que ocupan los primeros puestos mantienen a sus líderes en el desarrollo de oportunidades de negocio en colaboración con colegas de otras unidades. Es más, estos directivos perciben las ventajas de colaborar (el 82% son recompensados por hacerlo) y, de esta manera, recogen las mejores prácticas para el desarrollo del liderazgo de sus filiales y las comparten a través de toda la organización.
 
Pero no sólo se trata de comunicar y colaborar. Uno de los factores que convierten a un jefe en líder es tanto su capacidad de aprendizaje como su dedicación a la plantilla. El informe de Hay Group confirma que en el 73% de estas organizaciones los managers senior dedican una parte sustancial de su tiempo a formar a otros empleados. Esto es determinante en la puesta en marcha de un plan de sucesión eficaz: un buen programa de formación que esté apoyado por un tutor de una categoría superior. El 75% de los encuestados explica que dispone de un número de candidatos cualificados para asumir una posición de responsabilidad en todos los niveles de la organización.
 
¿Existe una receta para el liderazgo? Por ahora no, sin embargo, estos datos y algunas recomendaciones pueden ayudar a conseguirlo. Santiago Acaso, socio de Bao & Partners, explica en uno de sus últimos post que la pregunta que deberían plantearse muchos directivos es cómo tienen que comportarse para ser admirados por sus equipos. “¿Podría ser admirada una persona sin valores? Un directivo tampoco. En el mejor de los casos una persona que no se comporte con ética, dignidad y justicia podría llegar a ganarse el respecto de sus empleados por sus competencias pero nunca nadie querría ser como él ni tampoco imitarlo. Por supuesto, estos valores no entienden de edad ni de experiencia, sino más bien de talento y cierta madurez, los requisitos mínimos que un directivo debería acreditar para llegar a tener éxito en sus resultados de negocio y por tanto también con sus empleados. Los beneficios de actuar las 24h (y no únicamente durante las 8h laborales) de forma íntegra y honrada serán incalculables. Vale la pena intentarlo”.
 
Fuente: Expansión y Empleo. 29.03.2011 Montse Mateos.
Pinche aquí para ver el artículo relacionado.