Nos atenazamos porque nos enfrentamos a varias alternativas y no tenemos claro qué nos pide el cuerpo. O queremos todo o no nos apetece nada. Nos llenamos de dudas, caemos en el impulso y quizá, luego, cuando miramos hacia atrás nos arrepentimos de lo que hicimos. Y la solución pasa por tomar perspectiva.

Necesitamos una técnica sencilla que nos ayude a contemplar el problema desde otro enfoque más amplio. Y esa técnica puede ser 10-10-10.

Pincha AQUÍ para leer la noticia completa publicada por Pilar Jericó el 6 de Julio de 2017